Hace poco conocí una relación Amo/sumisa donde el amo ejercía un control estricto sobre la sumisa y su teléfono (con quien hablaba, con quien se enviaba mensajes, etc.). Personalmente es algo que no me gusta, aunque si dos personas deciden hacer algo desde su total libertad, no tengo nada que decir. Que no me guste no significa que sea licito e incluso positivo. No obstante, desde mi óptica, es una práctica que se basa en la desconfianza porque la definición es que quiero vigilar porque creo que tengo algo que vigilar. Además, la sumisa no se sentía cómoda con ese control lo cual era como decir que el amo estaba traspasando los límites. ¿Por qué suceden estas cosas? A veces, aceptamos de la otra persona cosas que no desearíamos, por miedo a perder esa persona. Y eso es un gran error porque lo que hacemos en realidad es crear una relación de dependencia a costa de nuestra felicidad o satisfacción personal.
Aceptad cualquier cosa que os propongan (incluso el control del teléfono) pero solamente si es algo que deseáis realmente y que no traspasa ninguno de vuestros límites. De no hacer eso, entraréis en una relación tóxica que nada tiene que ver con esa relación sana que debería existir siempre entre amo y sumisa.
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