viernes, 5 de abril de 2019

La primera sesión

 


Muchas personas sienten dudas ante la primera sesión BDSM (de su vida). Algunas veces retrasan comenzar en el BDSM un día tras otro porque ese "dejarlo para mañana" les hace continuar seguras ante el lógico temor a lo desconocido. O temor a los desconocidos. Incluso hay personas quienes, deseando tener esa primera sesión, fijan una fecha (con la otra persona) donde forzosamente deben transcurrir demasiados días que creen que la ayudarán a armarse de valor. Estén equivocados o no, es una reacción lógica: retrasamos la visita al dentista o al banco porque sabemos que nos darán malas noticias. Continuar un día más viviendo en la inocente ignorancia, nos proporciona felicidad. El ser humano funciona así. Todo lo que no esté dentro de la zona de confort de las cuatro paredes de nuestra casa y nosotros mismos, nos da miedo. Nuestra autoestima baja a niveles peligrosos y todo lo que no sea lo conocido, nos aterra. Y a cada día que pasa, ese sentimiento se acrecienta, cada vez tenemos más miedo a lo desconocido, cada vez estamos mas inseguros ante los demás.

Pero la primera sesión ha de suceder tarde o temprano porque hemos de bajar a la realidad nuestros planes o fantasías. ¿Qué sucederá en esa primera sesión? ¿Me dolerá? ¿Estaré a la altura? ¿Y si me bloqueo? ¿Y si no quiero más sesiones? Debéis confiar en la persona que tenga experiencia o confiar en vosotros mismos. Debe ser la intuición quien os dicte que cuanto suceda puede manejarlo la otra persona. 

¿Qué sucederá en esa primera sesión? Cuanto hayáis pactado. ¿Me dolerá? Si no quieres que te duela, pon limites al dolor y no sucederá porque nada ha de dolerte si ese no es tu deseo. Puede que, en algún momento, la brusquedad se transforme en dolor, pero es soportable. ¿Estaré a la altura? Nadie te pide que ganes un concurso, si te esfuerzas, por supuesto que estarás a la altura de la otra persona aunque tu inseguridad te dicte que nunca estará a tu altura ¿Y si me bloqueo? Pues la sesión se detiene (¡ventana!), laas personas se relajan y charlan sobre lo que ha sucedido. El bloqueo es habitual, hay que aprender a manejarlo, comprender los motivos. ¿Y si no quiero más sesiones? Que sencilla es la respuesta: no las tengas. Todo en BDSM ha de ser consensuado así que si no quieres continuar, no lo hagas. Y eso no es un fracaso. El haber intentado salvado tus miedos y tus inseguridades y haber ido a esa primera sesión es el éxito.

No tengáis miedo, confiad en la persona con experiencia, dejaos llevar, relajaos. Todo será más sencillo y placentero de lo que habéis imaginado. La primera sesión es una gran experiencia, un momento para recordar. No lo estropeéis antes de haberlo intentado. Que vuestras inseguridades no secuestren vuestra voluntad.

La unica forma de abrir la mente es romper con ciertas partes de nosotros mismos.

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