Existen muchas prácticas no BDSM que pueden ser usadas en el BDSM, dotando a algo conocido de un barniz BDSM que lo hace más lustroso y excitante. O por decirlo de otra forma: utilizando especias que comúnmente tenemos en la cocina para hacer más sabroso el estofado. En los estafados utilizo canela que es una especia habitualmente usada en postres. ¿Por qué no?
El EDGING fuera del BDSM consiste en controlar los orgasmos. Lingüísticamente "Edging" en ingles significa "borde" o "reborde". Es decir: llegar al borde pero dar un paso atrás para no caer. O "bordear" el orgasmo. Porque de eso hablamos: de que cuando lleguemos al orgasmo, lo evitemos para volver a buscarlo. ¿Es una locura? Para nada. Muchas parejas, ya sea por activa o por pasiva, se detienen en el momento del orgasmo para alargar la situación o buscar un orgasmo más potente. Imaginemos una pareja donde uno masturba a otro, cuando esa persona esta a punto de correrse, el otro deja de masturbarla y luego continúa lentamente en la búsqueda de ese orgasmo negado. Esto es el EDGING.
Dentro del BDSM el EDGING se transforma en la negación del orgasmo (ya sea mediante una palabra o un gesto) por parte de la persona dominante hacia la persona dominada. No hay que confundir el EDGING la práctica de la CASTIDAD donde el dominante niega cualquier práctica sexual al dominado. Y os preguntaréis ¿qué gracia tiene (ya sea por castidad o por edging) el negar la mejor parte del juego? La respuesta contiene una trampa y es al asumir que el orgasmo es la mejor parte del juego. Puede que en una relación convencional lo sea, pero en el BDSM hay vida más allá del orgasmo.
La teoría del EDGING nos dice que si controlamos el orgasmo, retrasándolo, probablemente el orgasmo conseguido será más poderoso o podremos entrar en ese nirvana que es el multiorgasmo.
Y sí. Pero no. En BDSM el EDGING es un juego más, una práctica que sirve para reprimir el deseo de la persona sometida y demostrarle que, incluso sus orgasmos, pertenecen a la persona dominante y sucederán cuando la persona dominante quiera. Las consecuencias de esta práctica (como el orgasmo múltiple o tener un orgasmo más poderoso) no son el objetivo. El objetivo del EDGING en el BDSM no es el final, sino el hecho en sí de negarle el orgasmo a la persona sometida solo porque sí. Como una demostración de poder o como parte de un juego. Algo que, en juegos de humillación, es básico. El hacer comprender a la persona sumisa que incluso ha perdido el control de algo tan animal como son sus orgasmos. Convertir lo irracional en racional para convertir lo racional (la persona dominada) en alguien irracional (un animal deseoso de un placer negado).
Subvertir lo habitual para sacar lo animal que escondemos dentro.