Aquí os dejo la segunda (y última) parte de la lista de películas comerciales relacionadas con el BDSM (no confundir con películas sobre BDSM). Mientras en la década de los 60s y 70s, las películas relacionadas con BDSM eran casi todas europeas, a partir de los 80s nos encontramos que las películas son mayoritariamente americanas. O sea, que el BDSM, dentro de una estructura narrativa, pasa a normalizarse.
Gwendoline (Just Jaeckin, 1983). Otra película del especialista Just Jaeckin que aquí adapta un cómic de aventuras con referentes cercanos al fetichismo, el cartel de la película ya era toda una declaración de intenciones. Puede que no aprendéis demasiado con esta tontería, pero podéis echaros unas risas intentando recrear alguna de las escenas en la intimidad de vuestros hogares. El resto es porno blando típico de los 70s que ha resistido mal el paso de los años.
Videodrome (David Cronenberg, 1983). Del mismo modo que Buñuel, David Cronenberg también es un director que incorpora elementos BDSM en sus películas. En este caso la historia se decanta por el masoquismo y el poder del voyeurismo. Imborrable la escena de Deborah Harry (la cantante de Blondie) quemándose el pecho con un cigarrillo mientras James Woods la contempla entre asqueado y fascinado.
Terciopelo Azul (David Lynch, 1986). Magnífica película del maestro David Lynch que, desde una óptica surrealista, trata muchos temas, incluidos la historia de dominación forzada entre Frank y Dorothy y la contemplación pasiva (voyeurismo) de esa relación por parte de Jeffrey (que le excita de manera sexual). Un clásico.
El cuerpo del delito (Ulrich Edel, 1993). Penoso thriller con Madonna y Willem Dafoe que incluye diferentes escenas BDSM entre los protagonistas. Es una pena que trate el tema del BDSM como algo peligroso, de hecho, la historia es sobre una sesión que desencadena una muerte que es la que mueve al detective que interpreta Dafoe a investigar a Madonna. La pongo en esta lista porque es la primera película abiertamente comercial (casi mainstream) que muestra las prácticas abiertamente.
Crash (David Cronenberg, 1996). Otra película de Cronenberg y quizás la mejor película que existe para comprender el proceso mental del fetichismo. En este caso tiene el añadido que el fetiche son los accidentes y sus secuelas físicas, es decir; fetichismo por las cicatrices. La película, basada en una novela de J. G. Ballard acaba convirtiéndose en una impresionante reflexión sobre los límites éticos cuando nos mueve el deseo y, sobre todo, sobre como tenemos escondidos deseos que ni tan solo conocemos.
Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick, 1999). Todo y que no trata el D/s de manera literal (aunque sí que hay sesiones), personalmente opino que es la mejor película para explicar todo cuanto la rutina ha dejado de lado en la pareja y la búsqueda de cualquier acto que nos lleve a hacer nuestra vida sexual más interesante partiendo siempre desde la idea de que el BDSM es una extensión de nuestra verdadera identidad en el sexo. Y, además, es de Kubrick. ¿Qué más se puede pedir? Que el protagonista no fuese Tom Cruise, por ejemplo.
Quills (Philip Kauffman, 2000). Una de las películas que mejor explica la personalidad del Marqués de Sade desde la óptica de los últimos años de su vida, cuando el marqués estaba en una institución mental y donde envían a un médico especializado para ver si es capaz de curar las "desviaciones" de Sade. Totalmente recomendable.
Secretary (Steven Shainberg, 2002). Una de las películas comerciales que mejor explican la relación de Dominación/sumisión, explicada desde el punto de vista de alguien que desconoce todo sobre este mundo y que, además, es introducida en estas prácticas por otra sumisa. La película acaba siendo una magistral reflexión sobre el equilibrio de poderes, además de una película comercial que normaliza este tipo de prácticas. Además de eso tiene a dos actores en estado de gracia y toda la película está tocada por un humor casi absurdo que la hace rabiosamente entretenida. Siempre he pensado que es la película que mejor aborda el BDSM de toda la historia del cine.
Cincuenta sombras de Grey (Sam Taylor-Johnson, 2015). El despropósito absoluto, No porque sea una película mala (que lo es) sino porque su enfoque acerca del BDSM es del todo inverosímil. Un amo atractivo, rico e irresistible seduce una sumisa virgen. ¿Se puede plantear una relación BDSM en términos mas absurdos y extremos? Da igual Grey sea amo o no porque ella caería igualmente rendida a sus pies porque esta es la historia de la cenicienta. La película está plagada de diálogos tan absurdos que casi la convirtieron en una de las mejores comedias del año. Lo único bueno es que este producto (películas o novelas) despiertan la curiosidad sobre el BDSM a a quien tenía la mosca detrás de la oreja.
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