Me hacen una pregunta que no acabo de entender, la pregunta es el título del post y es "¿cuál es la personalidad de las personas que mantienen una doble vida?". Lo primero que no acabo de entender es "cuál es la personalidad" porque eso significaría que las personalidades están en un catálogo predefinido del que es difícil salir. Siempre he huido de etiquetar porque ponerle una etiqueta a algo significaría dejar de pensar y pasar a la siguiente cosa. Creo que la pregunta sería más bien una propuesta: hablemos de las personas que mantienen una doble vida. Sin etiquetas.
Primero deberíamos definir que significa llevar una doble vida y también despojar el término "doble vida" de cualquier significado negativo. Muchas de las personas que practicamos BDSM llevamos una doble vida porque practicar BDSM no es algo que se suela contar en las sobremesas con la familia. "Doble vida" significaría entonces ocultar una parte de nuestros actos o nuestros deseos al resto de los mortales (excepto a los implicados).
Llevar una doble vida no es malo, incluso es necesario. Lo malo es que esa vida oculta sea algo malvado y criminal, aunque eso también podría suceder de cara a todos, sin necesidad de ocultarlo en lo de la doble vida. La doble vida nos permite ser nosotros mismos, sacar nuestras personalidades más ocultas y llevarlas a la realidad satisfaciendo nuestras necesidades.
Y esa es la solución al enigma de la pregunta, porque las personas que mantienen una doble vida no podemos definirla por su personalidad sino por sus personalidades (las públicas y las privadas).
La persona que me hace la pregunta es alguien que está sacando a la luz una de sus personalidades (o incluso más de una), se está liberando y está resurgiendo cuál ave Fénix de sus cenizas. O por decirlo de otra forma: es una persona que está saliendo del agua para tomar aire. Y una de esas cosas es el BDSM, esa necesidad que lleva dentro de servir y de sentir. Y la pregunta que hace es más bien una duda sobre si llevar una doble vida es propio de una personalidad enferma o mentirosa. Pues resulta que no. Porque es todo lo contrario, si esa doble vida no hace daño a nadie, entonces tener doble, triple o cuádruple vida es necesario. Siempre teniendo en cuenta que cuando hablamos de "doble vida" es porque hay una frontera entre ambas vidas con una muralla infranqueable. Y eso tampoco es malo, sino todo lo contrario.
Tener dos vidas separadas por completo y poder integrarlas en nuestra personalidad es algo que, bien llevado, es una bendición. ¿Qué importa que nos vean como alguien serio y recatado cuando en la intimidad somos unos locos que hacen locuras? Eso no hace daño a nadie. Tenemos que alejar de nosotros la idea de que ocultar esa doble vida al resto es una mentira.
Llevar una doble vida ni es malo ni es una mentira. Es necesario.
Cuando alguien os diga "yo siempre voy de frente, no oculto nada" sabes que, con toda seguridad, esa persona lleva una doble vida.
Adelante con las dobles vidas, olvidémonos de las etiquetas y gocemos de la vida. No hay más.
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