lunes, 25 de noviembre de 2024

Premisa, certeza, reflexión, respuesta, conclusión, duda y consejo



Premisa: no es necesario verbalizar ciertas evidencias. Enumerar las verdades en voz alta puede doler, aunque seamos nosotros los únicos oyentes de cuanto estamos contando a los cuatro vientos.

Certeza: no soy una gran persona, nunca lo he sido ni lo seré. Y creo que no me importa demasiado, tampoco me duele verlo escrito. No soy bueno ni malo, soy yo.

Reflexión: A menudo, lo que consideramos "bueno" o "malo" es una construcción mental cuyos materiales son las normas culturales, experiencias personales y nuestra relación con los demás. No es mi caso. Tengo claro que no soy una buena persona, tampoco mala. Pero tengo claro que no hago nada por mejorar ciertos aspectos, por solucionar lo que se etiqueta como "malo". ¿Por qué? No tengo una desconexión emocional respecto a mis actos, los sufro como cualquier otro mortal. Negar mi maldad tampoco forma parte de un mecanismo de defensa. Aun menos infravaloro las normas o los juicios. No creo que hacer cosas mal me haga más auténtico.

Respuesta: tengo un sistema de valores diferente al que comúnmente se acepta, y por eso no tengo problema en actuar de manera que otros considerarán "mala".

Conclusión: la vida no consiste en encajar en un molde de buenismo sino en asegurarnos de que nuestras elecciones están alineadas con lo que somos o queremos ser.

Duda: ¿Y si eso afecta a quienes nos rodean?

Consejo: intenta que no les afecte de la misma forma que intenta que no te afecte a ti. En el equilibrio está la respuesta (también en la necesaria mentira).

No hay comentarios:

Publicar un comentario