jueves, 26 de agosto de 2021

Fluir Vs Fluctuar

 Como escritor, en muchas ocasiones, utilizo palabras que imagino como sinónimos aunque en realidad no lo sean. Este involuntario acto convierte el adjetivo o el verbo en metáfora, diciendo aquello que no procede, pero pintando la frase con un cierto encanto que tampoco distrae. Los errores también son la clave del éxito.

Todo esto viene porque, en mi mente, fluir y fluctuar, parecía lo mismo. Cierto es que el concepto fluctuar estaba más asociado a "la temperatura fluctúa entre frío y calor" mientras que imaginaba que "el río fluye". Y aun y así, en mi imaginario siguen siendo sinónimos. Hasta que alguien llega y te aclara las cosas.

 


 ¿Entonces las personas fluimos o fluctuamos? Imagino que ambas cosas: fluctuamos entre sentimientos, estados, lugares, cortes de pelo o fluctúa la economía porque fluctúa el precio del petróleo. También supongo que fluimos como el agua del río cuando la situación nos apetece, dejándonos llevar. O todo lo contrario.

La mejor forma de comprobar cuán diferentes son "fluir" y "fluctuar" es ver sus correspondientes sinónimos

 

 

 Ahora queda más claro. Fluir es para las metáforas y fluctuar para la economía (poner aquí un redoble de batería para rematar el chiste). 

¿Pero dónde he escuchado yo lo del agua que fluye...? ¡Ah si!

bruce lee – se agua mi amigo – Psicólogo Agustín Menéndez

Si me meto en la piel de un Osho de marca blanca, debería aseverar que en el BDSM deberíamos fluir en vez de fluctuar

Ahora espero que alguien coja mi foto y la ponga junto a la frase. Quizás no sea Bruce Lee, pero a veces también sé repartir ostias como panes.

 Bromas aparte y dejando también el concepto de fluctuar aparte, en el BDSM deberíamos dejar que fluyan las cosas. Deberíamos ser menos cerebrales y dejarnos llevar por los impulsos o las emociones (siempre dentro de un escenario seguro). Deberíamos dejar que fuese el propio universo quien nos pusiese en el lugar que nos corresponde en vez de forzar el tornillo en la rosca que no le corresponde. Porque al final el tornillo se rompe, o peor aún, se encalla y es imposible sacarlo. Y si eso implica cambiar las cosas, se cambian. Aunque tened cuidado, dejar fluir también tiene el peligro que desemboca en el conformismo: si permanecemos demasiado tiempo bajo esa agua que fluye, correremos el riesgo de ahogarnos. Y es entonces cuando tenemos que sacar la cabeza para tomar aire.

¿Alguien puede poner la anterior  frase en negrita en un gif con mi cara? Gracias.

 


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