Sexo Vs BDSM

 

En alguien que se enfrenta por primera vez al BDSM, suele ser común el confundir BDSM con sexo (o como un paso más allá en el sexo). Esta idea tiene sus inconvenientes y el primero es buscar en el BDSM aquello que el sexo ya no te da (o peor... que nunca te ha dado). Quien se enfrenta así al BDSM suele fracasar en el primer intento (o primera sesión) porque lo que ellos necesitan es un traje que el BDSM puede darles, pero que nunca ajustará a su medida. La línea que delimita el sexo (duro o no) del BDSM está desdibujado y, desde fuera, puede que una cosa se parezca a otra. Aunque eso no significa que sea lo mismo. Puede haber sexo en el BDSM, pero el BDSM no es sexo. Y eso que la gente que practica BDSM y tienen experiencia, también practica sexo. Pero son experiencias diferentes. El problema sería buscar en el BDSM un ideal de todo cuanto buscamos en el sexo (y no nos lo da). 

Hay personas que incorporan elementos BDSM en sus relaciones sexuales como motor de cambio, como algo excitante que les rescate de la cotidianeidad y eso siempre funciona a modo de experiencia nacida de la curiosidad. Pero la necesidad es otra cosa: saltar al BDSM porque necesitas un sexo más extremo es como ir a un partido de rugby porque ya estás cansado de ver partidos de baloncesto. Son cosas diferentes y antes de comenzar has de tenerlo claro. Por supuesto que hay sexo en el BDSM y puedes obtener un placer inimaginable, pero es algo que nace de lo intelectual, no de lo físico. Es rugby, no es baloncesto.

Supongo que alguien, a estas alturas del sexo, estará pensando que el sexo también es intelectual o tiene componentes intelectuales. Cierto: el sexo está tanto en los órganos genitales como en el cerebro y disociar ambas cosas es como beber cerveza sin gas. Pero, de la misma forma que las prácticas son diferentes si comparamos sexo y BDSM, también la intelectualidad de cuanto sucede es diferente en el sexo que en el BDSM. El paso del uno al otro es natural, pero no significa subir de liga, sino cambiar de deporte. Debéis tener claro eso antes de comenzar.

Si queréis saber lo que es el BDSM, buscad a alguien con experiencia, no busquéis un buen amante que lo único que sabe del BDSM es lo que ha visto en "50 sombras de Grey". Dejad los prejuicios en la puerta de casa (en parte de la calle). El feeling entre dominante y dominado no nace de la atracción física sino de la mental. Tened claro que son experiencias diferentes.

El resto es ir a comprar fruta a un concesionario de coches.