Imagino que conocéis lo que significa una relación 24/7. Si he imaginado demasiado fuerte, os aclararé que una relación 24/7 (en el contexto BDSM) es aquella en el cual dominante y dominado mantienen su rol las veinticuatro horas del día, lo siete días en la semana, estableciendo diferentes protocolos según con quien o donde se encuentren. Una relación 24/7 pude ir desde lo más sencillo que es que el dominante controla al dominado en todo momento aunque sin limitar su día a día (para eso los protocolos dependiendo del momento del día) hasta un 24/7 puro donde el dominado ni tan solo trabaja sino que se limita a servir en todo tiempo al dominante haciendo de su vida un ejercicio de servilismo por encima de cualquier razón, incluso de las propias. Una relación 24/7 significa no salirse nunca del rol: así de simple, así de complejo.
Yo no contemplo este tipo de relación en mi vida porque, para mí, los roles en el BDSM son complementarios y no un todo. De forma cotidiana, nuestra vida consististe en ir de un lado a otro, desde aquello que es voluntario (leer un libro, pasear por la montaña u otras cien mil actividades más) hasta el otro extremo que es lo cuasi obligado (comer, dormir, trabajar, etc.). Nuestra vida bascula entre la obligatoriedad y la voluntariedad y eso es lo que otorga a la vida ciertos placeres (que casi todos residen en aquello que no es obligado). Por supuesto que podemos disfrutar con nuestro trabajo o podemos sentir placer degustando un plato exquisito, pero aunque eso no suceda, de todas formas deberemos comer y trabajar. A no ser que seamos alguien que ha heredado una fortuna incalculable y se alimenta del aire.
No contemplo ni en mí ni en los demás algo que limite esos placeres voluntarios. Estaremos de acuerdo en que aceptar una relación 24/7 también se basa en la búsqueda del placer, pero el equilibrio es la base de todo y para mí (o para mi manera de ser) una relación 24/7, además de desequilibrada, podría derivar en convertir nuestra vida en una anormalidad.
De todas forma, la voluntariedad es la base de todo, si alguien decir entregarse totalmente a otra persona las veinticuatro horas al día y los siete días a la semana, debemos comprender y respetar. Por mucho que lo rechacemos.
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