martes, 3 de mayo de 2022

Satisfacción

 

 




Existe un tipo de persona a quien le cuesta encontrar un sentido lógico al placer que experimenta. Esa lógica hace que excluyan el egoísmo de la ecuación y se convierten en personas dominadas que solo están en este mundo para servir a un dominante, olvidando que ellas también son una las personas implicadas y como consecuencia de cualquier relación "sana", todas las personas implicadas tienen que acabar satisfechas. 

Harina de otro costal es que la satisfacción personal nazca de ver (y provocar) la satisfacción del otro (el placer de ver/forzar el placer ajeno). Si no veo que una sumisa disfruta, suda, pide o tiembla, no quedo satisfecho. Entendemos las relaciones dominante/dominado como una relación donde la persona dominada hace cualquier cosa para conseguir el placer de su amo, lo cual es correcto como concepto que nos ayude a simplificar el BDSM (la simpleza siempre ayuda). Pero una persona dominante también debe buscar la satisfacción de su persona dominada, a pesar de que ella no se da cuenta (y es mejor que no se dé cuenta).

Nos enseñan en los cursos de negociación (y marketing) que las únicas negociaciones con futuro son aquellas donde los dos salen ganando (win/win) porque además existe una satisfacción emocional. Una relación amo/sumisa no es diferente. Puede suceder que en alguna sesión uno acabe mas satisfecho que el otro. Pero esto sucede en todos los órdenes de la vida. Cuando estamos con amigos o con familia no siempre estamos al 100%. 

Conseguir la satisfacción del otro es un deber, no una opción.

Si veis, sesión tras sesión, los niveles de satisfacción  parecen desequilibrados y da la impresión que siempre gana la misma persona, entonces reescribid aquello que estáis haciendo porque no solo será un fracaso futuro sino algo que acabe mal.

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