En primer lugar, ser totalmente transparentes en todo es un error porque estoy convencido que la personalidad también se forja con eso que llaman "secretos", todo lo inconfesable que guardamos y que, por definición, no confesamos a nadie. En segundo lugar porque, el hecho de que alguien sea nuestro amigo no significa que compartamos con él la forma de ver la vida.
No nada pero que descubrir que la amistad puede cimentarse también en los prejuicios.
Que no os vendan frases de esas que se estampan en tazas con colores pastel porque la transparencia está sobrevalorada. No sucede absolutamente nada si ocultáis a quienes os rodean algunos secretos porque eso, aparte de salvar situaciones incomodas, también nos enriquece, aunque parezca lo contrario. Quien dice "yo no tengo nada que ocultar" es quien más a ocultar tiene.
Por supuesto que tenéis derecho a guardarle secretos a vuestras parejas, amigos, familia, compañeros de trabajo y/o mascotas. Es mas: deberíais. Y eso no significa que seáis mentirosos porque el silencio no es mentira. A no ser que seas un politico de derechas entrevistado en El Hormiguero...
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