Una de las preguntas que se hace la persona que pretende acometer la aventura del BDSM por vez primera es por donde comenzar en cuanto a que le gustaría hacer. Resumiendo: eso que llamamos "prácticas". Podéis consultar en este blog un listado de prácticas explicadas al detalle, aunque algunas quizás os harán salir corriendo así que resumiremos en este texto un listado de prácticas sencillas (e incluso cotidianas) que os servirán para una primera sesión BDSM.
Recordad que, sean las prácticas que sea, siempre han de ser consensuadas y consentidas por ambas partes.
Privación de la vista: La privación de la vista (la venda en los ojos de toda la vida), además de una práctica sencilla y conocida, es importante en una primera sesión. El hecho de que la persona dominada no pueda ver cuanto sucede hace que se centre en las sensaciones. No obstante, también puede bloquear si no se tiene la determinación y la confianza necesarias. Sea como sea, siempre que hay una primera sesión propongo comenzarla con los ojos vendados. Que la otra persona acepte o no está práctica, es algo que deberemos respetar, siempre. Puedes saber más sobre la privación de la vista en este texto y también en este otro.
Inmovilización: La inmovilización, sea con cuerdas o esposas, es algo
sencillo en una primera sesión que, como con la privación de la vista, se utiliza para provocar que
la persona dominada comience a sentir realmente que está a merced de la persona dominante. Como con la privación de la
vista, la inmovilización es una práctica que crea un estado mental en la
persona dominada más allá del hecho físico. Puedes saber más sobre las esposas en este texto.
Juguetes: Posiblemente, utilizáis juguetes en vuestras prácticas sexuales. Emplearlos en una sesión BDSM es algo que, como muchas prácticas de inicio, os permitirá continuar en vuestra zona de confort. ¿Qué tiene de BDSM un vibrador? La respuesta es sencilla: no es lo mismo que alguien utilice un vibrador con vosotros en el sexo "convencional" que emplearlo en una sesión BDSM donde existen unos roles y además estáis inmovilizados y/o con los ojos vendados. Podéis saber mi opinión sobre ello en este texto.
Azotes: En el tema de los azotes, como en todo en el BDSM, todo depende de la voluntad, las ganas y la "fuerza". No es lo mismo azotar cariñosamente a la persona dominada que azotarla con un látigo de nueve colas hasta hacerla sangrar. Yo recomiendo probar los azotes y comenzar a subir de intensidad hasta que la persona dominada os diga que ese es su límite. Probad, jugad, experimentad... pero siempre desde el consenso.
Sexo: por supuesto que el sexo es una práctica dentro del BDSM y es una práctica que todos conocemos con lo que estaréis dentro de vuestra zona de confort. La única diferencia es hasta donde queréis llegar en el sexo (eso que llaman "sexo duro") e incluso la actitud que queréis aplicar al sexo dentro de la sesión. Dicho de otra forma: comprender que, aunque consensuado, es un dominante y un dominado quienes practican el sexo y deben adaptarse a esa nueva situación.
Otra práctica que ayuda es el control del vestuario y/o exhibición para crear una dinámica de roles antes de la sesión. Puedes saber más sobre ello en este texto.
Probad, jugad, comenzad por algo sencillo, algo que construya esa zona de confort. Habladlo todo antes, dialogad, consensuad, acordad... Y recordad que todo es más sencillo de lo que parece.
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